Feeds:
Entradas
Comentarios

Posts Tagged ‘matrimonio’

Algunas consideraciones básicas.

1. Foco

El foco de este aporte es el matrimonio legal constituído por dos personas del mismo sexo.

Es por tanto el matimonio legal, civil. No el religioso. El matrimonio religioso es una institución que tiene un significado religioso, no legal, y por tanto la ley tiene muy poco que decir al respecto porque la ley debe respetar la libertad religiosa de los ciudadanos. Precisamente por eso, cada ciudadano puede someter su concepto de matrimonio al arbitrio de organizaciones religiosas, las cuales pueden por supuesto organizar sus ritos y símbolos como mejor les parezca. Incluyendo, por supuesto, el poner condiciones que serían discriminatorias en un acto legal, pero que son simplemente libres y arbitrarias en un acto particular de unos particulares.

Estamos hablando, por tanto, de las leyes referentes al matrimonio civil, legal, que afectan a todos los ciudadanos, sean cuales sean sus creencias.

Estamos hablando, específicamente, del matrimonio formado por dos personas del mismo sexo, y por tanto llamado «matrimonio homosexual». No es homosexual porque lo lleven a cabo homosexuales. Es homosexual porque es un matrimonio en que los dos contrayentes tienen el mismo sexo.

 2. Discriminación.

La discriminación por razón de sexo ante la ley es contraria a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. «Artículo 7: Todos son iguales ante la ley (…). Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración.«. Esta Declaración ha sido aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas y es por tanto parte de la legislación de todo estado miembro de la ONU.

Además, la gigantesca mayoría de los países civilizados declara explícitamente en su Constitución la prohibición de toda forma de discrminación ante la ley por razón de sexo.

La prohibición del matrimonio homosexual, es discriminación por razón de sexo.

No es discriminación por razón de orientación sexual: Un gay siempre ha podido casarse, mientras fuera con una mujer. Una lesbiana también, mientras se casara con un hombre. La mayoría no quería, pero poder, podían. Un gay y una lesbiana también han podido siempre casarse, formando un matrimonio compuesto por homosexuales, pero no un matrimonio homosexual, como se ha indicado arriba.

Si un hombre puede casarse con una mujer, pero no con hombre porque éste es hombre, entonces lo que tenemos no tiene nada que ver con la orientación sexual de ninguno de los afectados. Es el sexo lo que está determinando la prohibición, no la orientación sexual. Por tanto, es discriminación ante la ley por razón de sexo.

3. Consecuencia.

Toda persona que defienda honestamente la no discriminación por razón de sexo ante la ley; y que no crea adecuado imponer las ideas religiosas de un grupo determinado a toda la sociedad, debe defender que el matrimonio pueda llevarse a cabo entre personas del mismo sexo.

Eso no depende de las demás creencias de ésa otra persona. Alguien puede ser un católico convencido, creer que la homosexualidad es perversa, creer que sólo el matrimonio católico es realmente válido, creer que los contrayentes de otro matrimonio irán al infierno por fornicadores (aunque sean heterosexuales), y estar convencido de que el que la homosexualidad es «abominable a los ojos de Dios». Pero si cree que nadie tiene derecho a imponer sus ideas religiosas sobre los demás ciudadanos, y que la discriminación por razón de sexo ante la ley es inaceptable… debe defender la legalidad del matrimonio homosexual. No es una cuestión de elección: O defiende la legalidad del matrimonio homosexual, o renuncia al principio de no discriminación y al de aconfesionalidad (no «laicidad») del Estado.

Igual que yo defiendo la legalidad de la Iglesia Católica, aunque me repugnan su ideología, métodos, fines, estrucura interna, mitos y acciones. Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa. Como Voltaire, podemos a la vez detestar lo que alguien dice, y estar dispuestos a defender su derecho a decirlo.

4. El argumento de la degeneración.

«Si permitimos que se casen dos hombres, entonces pueden casarse dos compañeros de piso que no se amen«.

Efectivamente, y se pueden casar de todas formas si son hombre y mujer. O por conseguir un pasaporte. O por pagar menos impuestos. O por tener una casa propia donde tener cada uno de ellos y por separado, sexo homosexual con otras personas.

Siempre ha existido la posiblidad de que dos personas usen el matrimonio de forma diferente a la tradicional, el matrimonio homosexual no cambia esa situación.

5. El argumento de la cabra.

«Si permitirmos el matrimonio homosexual, automáticamente deberíamos permitir el de tres personas, o de una persona y un cabra… ¿por qué no?»

Porque la no discriminación ante la ley por razón de número o especie no están en la Declaración Universal de los Derechos Humanos ni en ninguna Constitución. Por ejemplo.

Pero efectivamente, deberemos analizar estos casos con una mente abierta y ver cuándo y qué tiene sentido prohibir cada cosa. Y prohibir sólo cuando tenemos un motivo para ello.

Read Full Post »